domingo, 9 de mayo de 2010

Ingenuamente


Para siempre voy a callar.

No por desquiciado. Siquiera Por noctambulo, o algo parecido. Vos sabes bien a que me refiero. Esto no es casualidad, aunque bien lo quisieramos.

Imagine que pasado el tiempo, te habrías ido. Imaginé que mi alma cansada iba a despegarte. Sos mucho, aun más de lo que pudiera imaginar.

Ayer cai en cuentas de que fue toda obra de mi ingenuidad creer que podia amarte. Ingenuidad que me llevo a ponerte en el lugar del que nunca te fuiste.

Puedo esquivarte, puedo esconderme. Pero vos seguís alli. Y eso, tal vez, es tambien parte de mi ingenuidad.

Es verdad, todo cambio, yo cambie, la vida cambia, todo el tiempo, es inutil creer que esto es algo maleable, como si pudieramos hacernos dueños de nuestra propia carrera.

Ayer estabas vos ahi, donde siempre estuviste. Como siempre.

Innnata, capaz de dar vuelta todo a tu antojo.

Me jugaste una mala pasada. Me hiciste creer que te habias ido. Abandonaste mis sueños, mis horas.

Pero siempre estuviste alli.

Ayer estabas vos ahi, Perfecta unanimidad de sensaciones.

Para qué decirlo? Nunca hizo falta, y menos ahora.

Bajar la mirada, evitarte la palabra, surge casi el mismo efecto.

Ingenuamente tambien, pense que algun placebo iba a borrarte de mi cuadro, dejadote fuera aunque sea por unas horas, las que me permitan hacerme cargo de tu encuentro, las que me permitan hacerme cargo de esta vida que dejaste aca...

Siempre voy a callarlo. No por desquiciado. Siquiera Por noctambulo. Vos sábes bien a que me refiero.

Las palabras no te alcanzan, pueden intentarlo, pero jamás te van a alcanzar.

Cómo entender de tu ausencia?, si estás aca, como ayer, como siempre...

Por eso que prefiero callarlo, porque tanto yo tambien, podría alcanzarte.

Matías.





Este texto surgió hace unas horas. No es nada de lo que me pueda enorgullecer. Simplemente es lo que puede escupir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te Parece Una Idiotez Porque...

Canción Para Los Días De La Vida

...Tengo que aprender a volar entre tanta gente de pie...

Luis Alberto Spinetta